El otoño es introspectivo y hermoso, me encanta.
Muchas gracias Javier por las reflexiones y las fotografías.
Bienvenido de nuevo a esta tu casa.
La humedad todo lo trasforma, lo líquenes por ejemplo,
cada día es diferente.
A algunos los delata su rubor
otoñal.
Huele a petricor, a herrumbre, a humus, todo se trasforma.
Se escucha al petirrojo, al chochin, al pito real, al jilguero, pardillo, verderón.
En el bosque de Oma comienza la lluvia amarilla.
El gran duque nos observa desde la terrera.
Y unos rayos de sol se cuelan
entre los grises cielos y dan color a la escena.
Hoy las grullas han pasado de
mí. Andarán de vacaciones.
Alguien nos escucha en los leños de los olmos han instalado orejas.
Y una tímida escabiosa pone el
broche al paseo.
El brillo de tus ojos, tu
tenue sonrisa.
Tu alegría infinita y sutil me da la paz que necesito.
Hacen que sea especialmente feliz solo con verte.
Un narciso emergiendo en los prados marceños.Un sol cálido de invierno, un nenúfar flotando en las frías aguas del rio.Un rayo luminoso entre negros nubarrones.Una bohemia pintora que plasma de color el lienzo de mi otoñal decadencia, un edelweiss entre grisáceas calizas, soy o estoy por ti.
Javier Ayllón
