Entre los campos
de la hierba muerta
camino perezosamente
y no tengo fe de salir de ella
aun viendo la luz…
y
sintiendo su llamada.
Me muevo por resortes de desaliento...
que, desgastados
por las envestidas del tiempo
que
el destino, quisieron
este tormento mis pies
seguir como el muerto
que camina sin sentido
buscando un consuelo
que alivie su tormento
de seguir vivo sin su aliento...
que la princesa con el vacío
que dejo cuando partió
con las lunas y los soles
que ruedan en la penumbra
de los bosques psicóticos
de mi mente partida en mil trocitos
que como gotas de agua se pierden
en el tiempo y con sus lamentos
quejumbrosos
escucha
la muerte en el sendero
impasible
sin vida,
a la espera de yacer
y
así tener un motivo para
hacerla con su compañía.
J.Luis