1 jul 2015

84.- Javier Ayllón... "El verano"








Con este precioso testimonio del comienzo de verano que nos envía nuestro colaborador, aprovecho para desearos a todos un feliz verano. Gracias Javier, por este manuscrito improvisado lleno de vida y de poesía que compartes con nosotros, es: Naturaleza en estado puro.


La maravillosa melodía que acompaña a continuación es “Lotus” de Secret Garden.


Mis mejores deseos para todos estas vacaciones








Ya llego y lo hizo para quedarse en nuestra posada Tierra, por lo menos tres meses, su calor abrasa y deseca los campos de cereales y los prados herbáceos, lo deja todo reducido a su esqueleto. Hasta los arboles sufren un parón veraniego y reducen su actividad al mínimo, muchos de ellos reducen masa foliar y se deshacen de parte de la hojarasca, es cuestión de supervivencia, solo eso.

Pero en el bosque ripario o de ribera ayllonense ocurre el milagro: la vida se refugia en estos oasis o vergeles castellanos y bulle por todos lados. En sus altivos álamos, fresnos y alusos, las monótonas cigarras, desprovistas de su " camisa" primaveral son la banda sonora del estío, entre los leños de aquellos los agateadores desafían las leyes gravitatorias y buscan cabeza abajo algún insecto escondido entre la corteza. Una ardilla roja le observa encaramada a lo más alto de la copa ¡qué suerte la suya no pisar el suelo abrasador y caminar de árbol en árbol!




El ronroneo constante del agua del arroyo del Palancar es el otro sonido en el ambiente. En sus frías y cristalinas aguas los alevines de trucha intentan pasar desapercibidos ante la mirada atenta de sus depredadores: nutrias y visones les acechan o lo harán cuando comience a obscurecer. En el mundo acuático del arroyo también medran el mirlo acuatuco - vuelvepiedras-  o la lavandera cascadeña... son parte del elenco de actores del escenario que se abre ante mis ojos mientras dormito una liviana siesta arrullado por todos ellos y apoyada la cabeza en la base de uno de los álamos blancos y negros, aquí no existe el racismo.

Tras unas jornadas de intensas tormentas el intenso calor sanjuanero es insufrible y agotador pero es la pócima mágica para prolongar la primavera y las floraciones de las especies; hipéricos, bituminarias, alfilerillos, ínulas o árnicas, mejoranas y un largo etc. Una fulgurante y bella oropéndola emite su cantico al aire, fugaz y bella como las estrellas, yo la llamo el rayo amarillo y al igual que el rayo azul - el Martin pescador apenas dejan observarse un instante pero lo breve resulta bello y atrayente, las hojas de los álamos tiemblan con la brisa y el cielo azul se ve abordado por nubes algodonosas, a lo lejos se oye el tronar de la tormenta, caminare hasta Bonaval y si la tormenta me sorprende saludare a la lluvia o me bañare en el Jarama, como cuando la lejana niñez.                                                                                 
Valdesotos 25 de junio del año 20 15.



De los huertos cercanos escapo una azucena, flor de intenso olor y belleza... aroma de jazmín y azucena 
  
Acaricio las hojas del almez -Celtis australis-, por el envés son sedosas y aterciopeladas, por el haz toscas y ásperas. Ha evolucionado de esa manera para evitar la evapotranspiración, no tiene patas para salir corriendo y con los rigores veraniegos no le queda otra opción... retener toda la salvia que pueda entre sus hojas. 
Me gusta dejar crecer libremente todo lo que nace espontáneamente en la huerta, mi pequeño Edén y luego observar cómo crece y se desarrollo. Hay fresnos, almeces, moreras, almeces, albaricoqueros, una parra, un arce negundo, laureles, higueras, una jara y malvas reales... bueno; y frambuesas, lirios, melisas y orégano, coronillas de rey y dondiegos de noche, en fin un mundo vegetal, que renace del sopor de la tarde, ahora que asoma la luna llena entre nubes grisáceas y que el agua aportada por este jardinero fiel hace maravillas. 








Javier Ayllón