Nos pasamos toda nuestra vida viajando... de hecho, todos somos meros viajeros, viajamos en el planeta Tierra y lo hacemos alrededor de Ra o de Sol; nuestra fuente de vida. Simplemente ocurre que no percibimos dicho viaje, cuestión de física, de masas y de movimientos. En una enorme mole como es la Tierra 84 kgm. no son nada, un minúsculo grano de arena en el desierto, imposible apreciar el viaje, pero si lo notamos en la sucesión de los días y las noches o las estaciones.
Ocurre que a veces nos desplazamos y a ese desplazamiento lo llamamos viaje, es un viaje sin retorno. Cuando regresamos jamás lo hacemos al mismo punto, ya no ocupa la misma posición, espacio y tiempo han variado, todo es pura relatividad. Einstein lo dejo claro; debemos aceptarlo y asimilarlo. No hay viaje más hermoso que la vida misma, un viaje plagado de estaciones, pero un viaje sin retorno. ¡ESTAMOS CONDENADOS A MORIR POR EL SIMPLE HECHO DE NACER! ¡Aprovecha la vida! es lo mejor que poseemos, o ¿tal vez ella nos posea a nosotros? Xirimbao.
Aldeanueva de Atienza. 4 de junio de 2015. Contemplando el Paisaje, el robledal y las orquídeas, serapias, dactylorhizas…
Intento hallar un sentido vital y no lo encuentro. Tal vez demasiado lastre, muchas añoranzas. Muchos momentos vividos, fui muy feliz, lo tuve todo... y como el agua que intentas retener en la mano se me escapo entre los dedos... deprisa deprisa. Hoy solo soy un alma penando entre aquello que fue y lo que pudo haber sido; fechas, lugares, momentos... solo recuerdos de lo vivido, solo encontraré reposo y sosiego cuando termine reuniéndome con ell@s.
Aquellos que fueron y hoy desaparecieron juntos, veremos los rayos verdes de Selene o con las rojizas puestas de sol de la sabana alcarreña. Hoy todo me aflige y acongoja, no encuentro consuelo con nada ni con nadie, ellos me acompañan y hurgan en mi memoria. Aquí aparecen. Aquí entristecen, intento huir, escapar, evadirme... pero ellos siempre me acompañan; los recuerdos son lo vivido, la vida solo desaparecerán con la Muerte... supongo que el quid esta en convivir con ellos.
Aquí te arrugan, allí te entristecen, ahora te deprimen y lloras, y esas lagrimas escapan de los ojos se escurren por el rostro y si intentas atraparlas escapan y desaparecen entre las yemas de los dedos, son el tiempo, lo vivido... los recuerdos.
Javier Ayllón
7
junio 2015
