Es muy habitual hoy en día, que nuestro correo este invadido por múltiples e-mails, casi siempre suelen ser reenviados por nuestros contactos; esos amigos que desean entretenernos un rato. Lo cierto es que a veces son un poco repetitivos y cansinos, pero en otras ocasiones son originales y graciosos, como esto que nos cuenta Rafael con una buena reflexión.
Un placer verte por estos lares. Muchas
gracias por tu colaboración.
Hace unos años me enviaron un e-mail con un texto capicúa que me hizo gracia y al que salvé, por ese mismo motivo, de la papelera de reciclaje. El texto no es sino una ingeniosa e irónica lista del recorrido vital del ser humano visto desde un punto de vista hedonista.
¿Qué es el Éxito?
A los 3 años, ........ no mearse.A los 6 años, ........ recordar lo que hiciste durante el día.A los 12 años, ...... tener muchos amigos.A los 18 años, ...... tener carnet de conducir.A los 20 años, ...... tener relaciones sexuales.A los 35 años, ...... tener mucho dinero.A los 50 años, ...... tener muchísimo dinero.A los 65 años, ...... tener relaciones sexuales.A los 70 años, ...... tener carnet de conducir.A los 75 años, ...... tener muchos amigos.A los 80 años, ...... recordar lo que hiciste durante el día.A los 85 años, ...... no mearse
Lo que omite el listado es que el verdadero éxito en la vida es haberla compartido con las personas amadas. Da igual el periodo de tiempo que se haya hecho: toda una vida, media vida o tan solo un solo instante. Estamos aquí para intentar sobrevivir. Toda especie tiene la imperiosa necesidad de perpetuarse, de dejar huella. Por eso nuestros hijos mantienen viva una herencia genética que no es sino la continuación de nosotros mismos. Estar aquí y ahora ya representa una alucinante concatenación de infinitas probabilidades. Estar vivo es ya un éxito, casi un milagro, en sí.
Visto desde un punto de vista un tanto conformista, se podría decir que el éxito es cualquier sensación en la que tú creas que has logrado lo que querías. Proponerse pequeñas metas, como aprender a bailar un vals, manejar un ordenador, lograr escribir un cuento, acabar de pintar un cuadro, y sentir el reconocimiento sincero de los que te rodean, aunque solo sea alabándote el mérito y el esfuerzo, es un gran éxito.
Es un hecho que el diccionario es el único lugar en el que el éxito va antes que el trabajo. La fórmula suele ser un 5% de suerte, otro 5% de talento y un 90% de perseverancia y duro curro.
Hay infinitos artistas que jamás serán recordados, anónimos talentos que jamás se divulgarán. Por eso me parece tan meritorio este blog, este foro libre donde sale a la luz el buen hacer de gente de todo tipo.
Humilde éxito éste, el de un humilde texto de un desconocido autor, que es publicado en este recoleto rincón del vasto universo de la red global. Pero éxito al fin y al cabo.
Sigamos haciendo cosas, intentando perdurar, haciendo realidad esa paradoja inevitable e incontestable que dice que para alcanzar la inmortalidad hay que morirse, y, por supuesto, condición indispensable, ser recordados.
Rafael
Martínez Sainero.
