1 oct 2019

139.- Arévalo... "Ni redentores ni dogmáticos"


Se acabó el verano y arrancamos en este "veratoño" con un interesante artículo de nuestro colaborador Arévalo.  Muchas gracias por tu aportación en esta tu casa.




En el siglo XIX el llamado siglo de la industrialización, se caracterizó por ser un periodo de grandes cambios; la economía sufrió trasformaciones seguidas de dos fuertes revoluciones industriales. En política, surgieron las revoluciones burguesas, que habitaron con las nuevas corrientes de pensamiento entre el idealismo absoluto, los nacionalismos juntos con el movimiento impresionista, que fue el que a la postre se impuso; ayudados por los grandes avances de la tecnología, como la cinematografía y la animación.

El siglo XX al que me incorporé en su mitad, estaban de moda por decirlo de alguna manera los fascismos y los comunismos, con diferentes marcas y señales; tan arraigados estaban, que la sociedad en su mayoría estaba alineada en uno de los dos bandos; si, aunque ahora nos parezca mentira. Tan convencidos y dominadores estaban, sus dirigentes, que estaban dispuestos a redimir al resto del mundo, que utilizaron la fuerza y sus métodos dictatoriales para llevar al resto de la humanidad; a dos guerras mundiales con las consecuencias que tantas veces hemos oído, (sesenta o setenta millones de muertos) no vamos a discutir el número exacto, porque tampoco lo podemos saber.

Creo que los causantes de los males de este siglo, sin duda fueron por un lado los nacionalismos excluyentes, junto al fascismo y el comunismo. Unos queriendo imponer sus dogmas y otros querían redimirnos de los abusos del liberalismo; lo que supuso unas políticas dictatoriales tanto a derechas como a izquierdas, que coincidían en tener una personalidad autoritaria, cerrada rígida y temerosa con independencia de su ideología.

Sin embargo, a pesar de estar atravesando periodos de franca decadencia, en la mayoría de los países de Europa, estas corrientes están reducidas a pequeños grupos de nostálgicos y exaltados que no se han enterado de que su tiempo ha pasado y tenemos ejemplos de lo que está ocurriendo ahora en España tratando de hacerse oír tanto los unos como los otros, sin pararse a pensar que la sociedad ha cambiado.



        ¡EN DEMOCRACIAS FUERTES NO HAY REDENTORES!

                                                  Arévalo