28 jun 2016

97.- Javier Ayllón... Sencillamente @yllón





El robusto fresno colonizado por los líquenes se eleva buscando la luz solar en dura competencia con un par de robles. Las ramas más bajeras van sucumbiendo a la falta de aquella y aunque permanecen unidas al leño carecen de vida y el viento invernal se encargará de ellas, es la poda natural. 

¿Acaso el fresno no asemeja lo que es en realidad nuestra vida? 
Todo viaja, todo se transforma. Lo que ayer fue alegre primavera hoy se tornó en agostado y seco estío y mañana en grisáceo otoño, para finalmente sucumbir en gélido y áspero infierno que el viento arrojará al suelo. La transformación de este maravilloso y eterno ciclo obrara el milagro y de esa materia mortecina surgirá de nuevo vida... 
Y volverán a poblar los prados delicadas serapias, rosadas corioporas, blanco amarillentas platanteras y Dacthylorrizas fucsias, tiñendo de colores los verdes prados, a la sombra del vetusto y siempre eterno fresno.  
Y bullirá la vida, el arroyo será el hogar del mirlo acuático y la lavandera cascadeña, de la huidiza trucha, en los prados infinidad de insectos mariposas e incluso ciervos volantes. 
A los robledales vendrán torcaces y perdices chochas y medraran jabalíes corzos y zorros. 
El viento traerá la alegría de nuevas generaciones nacidas en recónditos rincones. La continuidad de la vida en estos bosques mágicos y eternos del @yllon.







Javier Ayllón